JUEVES, MARZO 12, 2009
el performativo pedagógico
"Con esta obra, contribuimos a confundir a nuestros estudiantes y al público".
Judit Bokser-Liwerant, Profesora titular de la FCPYS y coordinadora del Programa Universitario de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales
Es increíble cómo mientras escribo la tesis, ciertos fenómenos culturales y mediáticos hacen que vuelva a dimensionar mis preguntas. Les copio dos citas de Homi K.Bhaba que incluyo en el capítulo que escribo, para desde ahí analizar esta dimensión performativa de lo pedagógico que encuentro ya no en las críticas sino en una demanda de censura a la obra de Miguel Ventura, que no he visto por estar lejos de México lindo y querido. No deja de impresionarme, amen del conservadurismo, la dimensión pedagógica de los discursos que condenan al arte contemporáneo (Lesper), al MUAC (letras libres), o a la instalación de Ventura y afirman con tono prescriptivo: qué es lo que los estudiantes de la UNAM, los visitantes del MUAC, los ciudadanos deben ver, qué es lo que podrían entender o confundir, cómo deberían pensar, qué es sano mostrar en una democracia, etc. Y en una segunda capa de prescripciones: Cómo se debe leer la historia. Sugiriendo además cortar a la Shoah de todo el tejido de la historia tanto del nazismo como fenómeno político, como de la historia mundial. Les traduzco dos citas de The location of culture (encontré una traducción en línea al español de la introducción a Nación y narración:
Si me he interesado tanto en la discusión que ha surgido en torno a la instalación "Cantos cívicos" no es tanto por la pieza misma o por el arte contemporáneo, que conozco tan poco, sino porque esas reacciones han sido un desafío para leer los discursos que los generan, cómo se localizan en un contexto cultural como es el de la sociedad mexicana. Estos discursos siempre presuponen una "racionalidad" conveniente, y sobre todo, una pedagogía. Homi K. Bhaba escribe:
Judit Bokser-Liwerant, Profesora titular de la FCPYS y coordinadora del Programa Universitario de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales
Es increíble cómo mientras escribo la tesis, ciertos fenómenos culturales y mediáticos hacen que vuelva a dimensionar mis preguntas. Les copio dos citas de Homi K.Bhaba que incluyo en el capítulo que escribo, para desde ahí analizar esta dimensión performativa de lo pedagógico que encuentro ya no en las críticas sino en una demanda de censura a la obra de Miguel Ventura, que no he visto por estar lejos de México lindo y querido. No deja de impresionarme, amen del conservadurismo, la dimensión pedagógica de los discursos que condenan al arte contemporáneo (Lesper), al MUAC (letras libres), o a la instalación de Ventura y afirman con tono prescriptivo: qué es lo que los estudiantes de la UNAM, los visitantes del MUAC, los ciudadanos deben ver, qué es lo que podrían entender o confundir, cómo deberían pensar, qué es sano mostrar en una democracia, etc. Y en una segunda capa de prescripciones: Cómo se debe leer la historia. Sugiriendo además cortar a la Shoah de todo el tejido de la historia tanto del nazismo como fenómeno político, como de la historia mundial. Les traduzco dos citas de The location of culture (encontré una traducción en línea al español de la introducción a Nación y narración:
"No es suficiente con hacer conciencia de los sistemas semióticos que producen los signos de la cultura y su diseminación. De manera significativa, estamos confrontados con el desafío de leer, en el presente de una ejecución (performance) cultural específica, las huellas de todos esos discursos disciplinarios y de las instituciones de saberes que constityen la condición y los contextos de la cultura"
Si me he interesado tanto en la discusión que ha surgido en torno a la instalación "Cantos cívicos" no es tanto por la pieza misma o por el arte contemporáneo, que conozco tan poco, sino porque esas reacciones han sido un desafío para leer los discursos que los generan, cómo se localizan en un contexto cultural como es el de la sociedad mexicana. Estos discursos siempre presuponen una "racionalidad" conveniente, y sobre todo, una pedagogía. Homi K. Bhaba escribe:
"El sujeto del discurso cultural - la acción de un pueblo- está enclavado en la ambivalencia discursiva que emerge de la lucha por la autoridad narrativa entre lo pedagógico y lo performativo"Bokser afirma que "Cantos cívicos" es un acto de deconstrucción, por deconstrucción la directora de la maestría en ciencias políticas entiende vaguedad y confusión. Confusión entre el genocidio y la violencia, y luego se pregunta ¿Dónde quedó la razón? Lo que hace posible a una instalación como "Cantos cívicos", me parece, es la deconstrucción del signo, la dislocación del símbolo permite hacer contapuntos históricos. Cómo si comprender la violencia, que no se reduce a lo empírico, no incluyera comprender esa alergia a la alteridad y ese deseo cuasi libidinal de aniquilación. Ahora bien, si hay una esfera de la intelectualidad que es intolerante a este performance, es porque pone en cuestión al performativo de la pedagogía que conserva a las instituciones, me parece que sus críticos tampoco exigen una memoria ética de la historia, que sería pensar en cómo esas violencias se mantienen en el sistema, una lectura del pasado de cara a un por venir. En ellos lo pedagógico refiere a una continuidad de ciertos valores instituidos, una imposición de esquemas económicos y políticos, de una serie de saberes o disciplinas que impiden otra lectura tanto de la historia como del presente. Homi K. Bhaba escribe :
Un abordaje semejante contesta la tradicional autoridad de aquellos objetos nacionales del conocimiento -la Tradición, el Pueblo, la Razón de Estado, la Alta Cultura, por ejemplo- cuyo valor pedagógico a menudo se apoya en su representación como conceptos holísticos localizados dentro de una narrativa evolucionista de continuidad histórica. Las historias tradicionales no toman la nación por su propia palabra sino, en la mayor parte, asumen que el problema radica en la interpretación de los "acontecimientos" que tienen cierta transparencia o visibilidad privilegiada.
La última cita me hizo pensar en los discursos del cardenismo y de los gobiernos priístas respecto a los "indígenas"... y todo esto por una discusión que tuve con una amiga.
Resulta que vinieron unos gringos acá, y nos hicimos bolas, pues ellos al decir "indian" se referían a los hindúes y no a los apaches.
Así pues, mi amiga y yo comentábamos el asunto, cuando ella, en seco, me corrigió: "no se dice indio, se dice indígena".
Acá tu servilleta la filóloga reaccionó filológicamente y le contestó:
¿y en qué sentido es más preciso "indígena" que "indio" si ambos parten del equívoco de que éstas son las indias orientales... indígena nomás significa "generado (gena) en la india".
Pero ella dijo:
Es que aunque yo no tenga facciones o rasgos, o no esté muy unida a ellos (nótese el genérico: "ellos" que son un bloque sólido que merecen un nombre genérico), me duele cuando los insultan.
Pero -dije yo- ¿por qué insulto? que tenga una carga peyorativa tiene que ver con un discurso histórico que ya ni al caso. ¿Qué ganas usando un eufemismo como "indígena", como si significara algo diferente? ultimadamente utilizar un genérico para una diversidad enorme de pueblos lenguas y culturas es lo "peyorativo"... y no ha de serlo tanto si justamente el subcomandante marcos y los zapatistas utilizan "indio" y "color de la tierra" como bandera de lucha.
Así pues, hay discursos que tienen que generar sus eufemismos, y sobre sus eufemismos otros eufemismos (de viejo a anciano a senecto a persona de la tercera edad a adulto en plenitud), pero que no cambia las prácticas, pues asume que al cambiar la palabra de "indio" a "indígena" desaparece la carga peyorativa, cuando en realidad nomás la aromatiza. Mejor tomar la palabra "indio" y enfrentarse al discurso violento con ella misma.
No sé.. en fin. Todo eso de decir que la Shoa es un acontecimiento único en la historia de la humanidad o decir "indígena" o "adulto en plenitud" es, creo yo, el discurso de lo políticamente correcto. Y no hay cosa más dañina que ello.
Eso creo. En fin. Por ahí en el blog tengo un cuento que se llama "no le digas borroso. Llámalo por su nombre: persona con problemas de definición", inspirado justamente en la película de "deconstruyendo a harry". Pensé incluso en una asociación pro-personas con bordes desenfocados...
Saludos y perdón por el choro
Ah! sí: no hay nada más dañino que lo políticamente correcto, porque se vuelve un discurso justificador de todo... así como se mata en nombre de cristo, en nombre de la patria, en nombre del comunismo... en nombre del hombre...
lindas las ideologías ¿no? (diría Mafalda)
En mi desorientada opinión, creo que obras como “Cantos Cívicos” son lo mismo que aventar una pedrada de pura estupidez al pantano que se forma alrededor de la cultura hegemónica. Se mueven las aguas, y lo que salpica de ésta es más estupidez: la creencia que la historia (y entrelíneas, la economía) sólo puede leerse de una forma, y que es transparente y cristalina y evidente. “Cantos Cívicos” es un bluff: no propone en realidad una alternativa de lectura (o lo que es igual: la alternativa que propone es risible), pero eso que hace es más que suficiente para que la respuesta mecánica de una cultura temerosa se dispare.
Hola. Paloma, me parece que no es cuestión de eufemismos, ya lo decía Franz Fanon, decir "ahí va un negro asqueroso" o "ahí va un negro" es lo mismo desde el punto de vista de una significación cultural, ahí donde negro es opuesto a blanco, y ser negro es malo, peor, menos que ser blanco.
r.h.g, gracias por venir, te repito que no he visto la obra, aunque las opiniones me parece hablan mucho de ella, de esa ruptura estética que genera en el espectador y tal parece que esa máquina de terror saca a flote los demonios de la razón, o de menos, los demonios ideológicos de algunos intelectuales. Igual te digo, de todo lo que he leído, lo que me parece más interesante es el artículo de José Luis Barrios en el catálogo. Cuando leo esto me doy cuenta de que hay una reflexión estética y política importante, por otro ninguna de las críticas me ha parecido inteligente, si bien todas tienen un trasfondo ideológico que me parece cuestionable. (ya leí a Krauze, a Turrent, a Soledad Loaeza, a Lesper, lo de Milenio, Bokser).
Ah, les mando de nuevo el artículo de José Luis Barrios que aparece en el catálogo de "Cantos cívicos". Noten o anoten la diferencia entre una reflexión estética y los discursos pedagógico-conservadores.
Querida Miriam: para nada preparada para este debate porque del arte sé lo que disfruto y de filosofía menos: Pero ya tengo dónde estudiar con tantísimo comentario y me ha encantado hoy presencia de nuestra esponjita. Patrick está en México pero en Morelia. Si tiene tiempo le diré que se acerque a la exposición. DE todas formas me preocupa considerar la posibilidad de que todo este barullo esté también fomentado desde algún sitio. ¿Qué grupo económico hay detrás? ¿Qué conocimiento de la intelectualidad mexicana quieren descubrir? ¿Quién se ve favorecido por tanto revuelo que no deja de ser propaganda? No sé.
Uno de los señores que te comenta (ahora no recuerdo si es Priego de apellido) me parece un intelectual de marca mayor. Como tú.
Un beso de madre con niño enfermo.
Ja. Gracis Izas. Si, Mr. Priego, un tipo muy inteligente, de marca mayor como todos asui, es mi querido amigo Ernesto y tengo la suerte de que venga a jalarme las orejas.
Un abrazo
Está buenísimo tu post. El texto de la Bokser es incoherente en el mejor de los casos. Es terrible además cómo alguien de su rango académico -institucional- pueda invocar a "la Razón" como si además todo mundo entendiera lo mismo por ese término.
Sin haber visto la obra de Ventura por también estar lejos, quisiera decir que sólo por ver las reacciones ya me parece interesante y hasta válida: lo que me gusta es que esté exhibiendo -aunque ellos no se den cuenta- lo "patronising" y conservadoras que son las instituciones y aquellos que ya no pueden pensar sin un marco institucional que defina sus discursos y opiniones personales o profesionales.
En realidad parece que lo que hizo Ventura no es nuevo, vaya, una juxtaposición de iconografías contrastantes que tienen profundas resonancias en sensibilidades específicas.El situacionismo y el punk hicieron esto en los 70, para escándalo de las mentalidades conservadoras. Al juxtaponer imágenes del Nazismo con signos actuales no creo que se haga así "todo lo mismo", sino que quizás por usar al Nazismo (ese "mal de males" digamos), como referente de la maldad pura, quizá podamos darnos cuenta de lo malvados que también son los regímenes supuestamente democráticos.
Hay muchos ejemplos en el arte contemporáneo donde mediante juxtaposiciones iconográficas se busca evidenciar lo que en la cultura dominante se busca ocultar (como en las camisetas que he visto acá de la famosa imagen del Che vuelta Stormtrooper de Star Wars: los puristas de la izquierda se escandalizan, pero la imagen evidencia lo que en común tienen ya uno y otro símbolo).
En fin, la postura de la Bokser me parece que evidencia un menosprecio por la capacidad crítica de los posibles visitantes, de los estudiantes de la UNAM y de la UNAM misma.
Es como Vargas LLosa lamentando el estado del arte contemporáneo cuando la exposición "Sensations" de arte joven -hoy en día ya no tan joven sino establecido- británico. Lloraba por el excremento de elefante. El hombre no lo podía creer y pedía que el arte volviera a ser edificante y lindo y bueno.
Patético, la verdad. Para parafrasear a la Bokser, ¿dónde quedó la inteligencia?
N'ombre, Iza, ya me hiciste sonrojar y reír al mismo tiempo. Sólo soy un simple estudiante. Me gustan las conversaciones de este tipo...
Un saludo.
La imagen a la que me refiero está aquí.
Habrá quien lloren la falta de respeto a un mártir de la revolución cubana... habrá quien se ría solamente, habrá quien vea cómo los signos reproducidos masivamente pierden su "inocencia", "autoridad" e "historia", habrá quien vea la dimensión mítica en nuestra narrativización de los "héroes" populares históricos... habrá quien quiera prohibir la imagen...
Y ya por último: supongo que la Bokser también censuraría a Banksy por esto y por esto, ¿no?
Gracias Ernesto. Me encantó lo de Banski. Por suerte la UNAM así como alberga discursos anacrónicos que ya sólo develan el transfondo violento de su institucionalización, también le da lugar a la instalación de Miguel Ventura. Me parece que es muy importante que el MUAC esté en el Centro Cultural.
Por cierto, la juxtaposición ya está en Brecht. Los remito al ABCdario de la guerra (Kriegsfiebel).
Lo del Che me parece genial, sobre todo por ese trasfondo de superhéroe que hay en la fabulación de la historia del Che. Si viviera ahora, sería como los superhéroes decadentes de Watchman.